domingo, 30 de mayo de 2021

LA ESTATUA DE BRONCE, DE LINDSEY DAVIS


      “La estatua de bronce”, de Lindsey Davis, es la segunda entrega de la larga saga ambientada en la Roma del s. I, siendo Emperador Vespasiano, y que protagoniza el ya célebre detective, Marco Didio Falco. Este libro es la continuación de “La plata de Britania” que ya reseñé hace un par de meses (lo dejo enlazado por si alguien quiere consultarlo).
        Tras el breve e imposible romance con Helena Justina, Marco es contratado de nuevo por Vespasiano para investigar la muerte de un sacerdote en su templo en Roma. Para ello, el protagonista será enviado al sur de Italia para tratar de averiguar el paradero del principal sospechoso, el liberto Barnabas, antiguo esclavo de Atio Pertinax, exmarido de Helena Justina fallecido en la conspiración del libro anterior, quién, además, parece tener una especial inquina hacia el Falco.
     Marco tratará de ocultar sus pesquisas utilizando como tapadera unas supuestas vacaciones en compañía de su despierto y joven sobrino Lario, con el que se dedicará a vender los lingotes de plomo “extraviados” tras el desenlace de la anterior entrega de la saga, y de la familia al completo de su buen amigo Petronio Longo, guardia del Aventino.
      A lo largo de este azaroso periplo los protagonistas visitarán Caprae, Pompeya o Herculano, años antes de que se produjera la funesta erupción del Vesubio. La autora nos acercará a cómo pudo ser la vida de las gentes que habitaban aquella zona de Italia, desde las más humildes, hasta los senadores y políticos rurales que hacían fortuna y conspiraban esperando alcanzar el ansiado poder que les llevara a poder influir en la Roma imperial. Falco se paseará por los bajos fondos de los pequeños pueblos pesqueros a la vez que visitará las grandes Villae de los acaudalados jerarcas locales haciéndose pasar por comerciante de tuberías de plomo. 
        En esa trepidante búsqueda del liberto volverá a coincidir con Helena Justina que se aloja en la Villa de la Campania del ex cónsul y anciano Caprenio Marcelo, padre adoptivo de su exmarido fallecido Atio Pertinax, y hará frente a una peligrosa confabulación relacionada con el comercio del preciado grano que alimenta a la capital del Imperio.
        Ahora es el momento de leerlo si os apetece, así sabréis si Marco retoma su amor imposible con Helena Justina y si saldrán todos airosos del acoso del pérfido y peligroso Barnabas, un hombre misterioso, inteligente y con recursos. El desenlace de la novela se producirá una vez nuestros protagonistas hayan vuelto a la Roma de Vespasiano.

domingo, 2 de mayo de 2021

LAS SIETE MARAVILLAS DE STEVEN SAYLOR.

 

      

       Últimamente, eso me parece a mí, quizá lo haya estado haciendo toda mi vida, me da la impresión de que voy dando palos de ciego con mis lecturas. Me siento como si buscara algo y no supiera el qué.
      En este caso he empezado otra saga que se desarrolla en la antigua Roma. El autor es Steven Saylor, y acabo de terminar el primero de los libros de la serie, “La siete maravillas”, protagonizado por el “sabueso Gordiano”, un detective (os sonará a los que hayáis tenido la paciencia de leerme, porque, a medio libro, es decir, la semana pasada, me dio por recordar esas siete maravillas de la antigüedad con mi Sara y publicarlo en el blog).
     Consultando la obra completa de Saylor, decidí comenzarla cronológicamente, no por orden de publicación. Parece ser que el autor, ya avanzada la saga, sintió la necesidad de contar cual había sido el primer viaje de Gordiano en compañía de su tutor, el poeta Antípatro de Sidón, porque a lo largo de sus libros lo menciona en varias ocasiones.
        El caso es que el texto nos desvela datos muy interesantes de esos monumentos y de cómo pudieron ser, gracias a la extensa documentación que maneja el escritor. El hilo narrativo va saltando de maravilla en maravilla en un viaje interesante e instructivo en el que un joven Gordiano irá manifestando sus grandes habilidades como investigador.
        La acción se desarrolla entre el 92 a.c. y el 90 a.c., y arranca en Roma, donde el padre de Gordiano, detective de profesión, organiza el viaje de su hijo y su maestro y educador, Antípatro de Sidón, dándose la extraña circunstancia de que éste último simula su propia muerte antes de partir, adoptando una nueva identidad, Zótico de Zeugma.
        La primera escala del viaje será Éfeso con el objetivo de visitar el magnífico Templo de Artemisa. Allí Gordiano comienza a descubrir sus grandes dotes, al resolver el misterioso asesinato de una joven, acaecido durante una procesión sagrada en honor a la diosa Artemisa.
        Después visitarán Halicarnaso donde admirarán su grandioso Mausoleo. Allí Gordiano conocerá a dos viudas sospechosas de asesinato y acabará averiguando el secreto que esconden.
        Continuando su viaje, acudirán a una Olimpiada y admirarán la majestuosa estatua de Zeus en Olimpia. Nuestro protagonista se verá envuelto en un nuevo misterio y demostrará la inocencia de un luchador griego acusado de asesinato.
        La cuarta escala es la única que no está relacionada con una de las siete maravillas. Antípatro y Gordiano se detienen unos días ante las ruinas de Corinto, arrasada hasta los cimientos por sublevarse contra Roma. Gordiano revelará la causa del horrible asesinato de un grupo de soldados turistas romanos en la taberna donde se alojan.
        Más tarde harán escala en Rodas donde contemplarán los restos del Coloso, arruinado por un gran terremoto, e investigarán la destrucción de un modelo de la magnífica estatua, hecho de escayola, hallado en una ciudad cercana.
        Luego viajarán a Babilonia donde acudirán ante las ruinas de los jardines colgantes y las de sus murallas, y visitarán un grandioso, aunque deteriorado y expoliado, Zigurat. En esa ciudad Gordiano hará frente un horripilante fantasma asesino, un lémur.
      Siguiendo su periplo, nuestros viajeros recalarán en Giza para contemplar las pirámides. Ambos entrarán en la gran pirámide de Keops, y Gordiano acabará por resolver el “enigma de la esfinge”.
        Para terminar, se instalarán en Alejandría, donde admirarán su ciudad, y su faro, la última de las siete maravillas. Será aquí donde Gordiano descubrirá el verdadero objetivo del viaje de su maestro. Nuestro protagonista decidirá permanecer en la capital ptolemaica sobreviviendo con el dinero que le ha enviado su padre y explotando sus habilidades en algunos trabajos. Finalmente, Gordiano comprará la octava maravilla del mundo, una bella esclava con muy mal carácter, Bethesda.
        Y eso es todo. El texto parece una mera excusa para contarnos como eran las siete maravillas, pero debe ponerse en valor relacionándolo con el resto de libros de la saga (espero que sea así a medida que los lea, si es que lo hago). De todos modos, se lee bien y entretiene con los misterios que resuelve el joven “sabueso Gordiano, además de que nos ilustra sobre la magnitud de aquellas siete maravillas de las que sólo una ha sobrevivido, la gran pirámide.