“La plata de Britania”, de Lindsey
Davis, es la primera de una larga saga de veinte novelas ambientadas en la Roma
del s. I. y protagonizada por el detective Marco Didio Falco. Es una buena y
entretenida narración histórico-policíaca que presenta un razonable equilibrio
entre misterio e investigación y verosimilitud histórica. El texto se sitúa en el
convulso año que sucedió a la extinción de la dinastía Julio-Claudia con la
muerte de Nerón en el año 68 d.c. en el que hubo hasta cuatro emperadores, Galba,
Otón, Vitelio y Vespasiano (este último fue quien finalmente se hizo con el
poder dando paso a una nueva dinastía, la Flavia).
Los
personajes están bien definidos, sobre todo el principal protagonista, Marco
Didio Falco, un detective que vive en un modesto apartamento en el popular
barrio de Subura, un hombre inteligente, descarado, mordaz y cargado de deudas
que malvive alquilando sus habilidades como investigador.
En cuanto a la
trama, Marco se verá envuelto en una conspiración contra Vespasiano al tratar
de proteger a una bella joven, Sosia Camilina que, conocedora del lugar donde
se oculta una remesa de lingotes de plata imperial robados, es perseguida por
dos sicarios. Marco no podrá evitar su muerte y será contratado por el tío de
la joven, el senador Décimo Camilio Vero, para esclarecer los hechos, y por el
propio Emperador Vespasiano, un hombre que se nos define como afable a la par
que austero y tacaño, deseoso de descubrir lo que sucede con la plata.
Las
investigaciones llevarán al protagonista a una mina imperial de Plata en la
húmeda, fría e inhóspita Britania donde deberá infiltrarse como esclavo para
tratar de descubrir quién y cómo está desviando parte de la producción, y la
relación que esto tiene con la conspiración contra Vespasiano y la posible implicación
de su hijo Domiciano. Allí, Marco conocerá a la arisca Helena Justina, altiva
hija del senador Décimo Camilo Vero que le tratará con el desdén propio de su
diferencia social, provocando entre ellos una antipatía y un rechazo que
resulta muy entretenida para el lector.
Helena
y Marco regresarán juntos a Roma, viaje que comenzará a cambiar la percepción
que tienen el uno del otro. Una vez en la capital imperial, con las pruebas recabadas
en Britania, el joven detective intentará desenmascarar la confabulación y encontrar
al autor del asesinato de la bella Sosia Camilina, a la vez que descubrirá que la
aversión que sentía por Helena Justina se ha ido convertido en un sentimiento
muy diferente.
Si os animáis,
creo que encontraréis muy entretenidas las pesquisas del peculiar detective
imperial Marco Didio Falco. Feliz lunes de Pascua.
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