“La orden negra”, de José Calvo
Poyato, es fundamentalmente una obra de intriga, suspense y acción, aunque
parte de su trama es de novela histórica. No es el primer libro que leo del
autor egabrense, y me da la impresión que se desenvuelve mejor dentro de la
novela plenamente histórica; hace poco leí, “Los galeones del rey” y me pareció
mucho mejor libro que éste. Por eso me ha sorprendido saber que, con este
volumen, llegó a ser finalista en un premio internacional de novela tan
importante como el de Ciudad de Torrevieja, 2005.
Los
protagonistas de la narración son Ramón Nogués, un alto cargo de telefónica en
Barcelona, y Marta Amat, catedrática de historia medieval. La acción se
desarrolla principalmente en la Ciudad Condal en lugares perfectamente
localizables
La
trama arranca en el momento de la caída del reino Visigodo, en el s. VIII. El
obispo de Osca, Audaberto, recibe el encargo de ocultar un importante objeto para
que no caiga a manos de los musulmanes.
En los años treinta
del s. XX, Otto Rahn investiga sobre el Grial, y su relación con el Languedoc
francés y el movimiento herético albigense, mientras el nazismo sigue muy de
cerca sus movimientos.
En 1940 Heinrich
Himmler, el todopoderoso jefe de las SS, visita España. Su paso por Barcelona y
su visita a Montserrat se deben más a sus afanes esotéricos que a la preparación
del encuentro Franco-Hitler de Hendaya. Durante su estancia en la Ciudad Condal,
el jerarca nazi se aloja en el hotel Ritz, donde un camarero, el abuelo de
Ramón, le roba una cartera que contiene documentación muy importante
relacionada con sus creencias ocultistas. El gobierno franquista culpará de los hechos al MI5, el servicio de inteligencia británico, intentando así encubrir su ineptitud al ser incapaz de
descubrir la verdad sobre lo sucedido.
En la
actualidad, Ramón Nogués recibe la cartera como herencia de su abuelo. A partir
de aquí comienzan sus problemas y los de Marta, su amante y aspirante
a pareja estable. Tanto Thule, misteriosa organización neonazi, con el apoyo de
sicarios pertenecientes a la mafia rusa de la Costa Brava, como el MI5, tratarán de hacerse con los papeles de Himmler que,
al parecer, contienen la fórmula para contactar con un ser o conocimiento
superior que podría tener el poder suficiente como para cambiar el orden
mundial.
La
acción es ágil y entretiene, pero me ha parecido algo forzada y poco creíble en algunos casos. Hay muchas repeticiones que engordan el texto que podrían haberse
evitado, explicaciones que, a mi juicio, se pueden obviar o sustituir con una simple
frase aclaratoria; quizá se haya hecho para reforzar el argumento o para que el
lector no se pierda.
La
trama resulta algo manida; investigaciones sobre el Grial, los cátaros o
albigenses, los nazis y sus organizaciones ocultistas, sicarios de la mafia, intervención
de espías de un servicio secreto, buenos muy buenos y malos muy malos,
persecuciones, secuestros, asesinatos… Y el final me ha parecido bastante frío,
como si el autor su hubiera cansado de intrigas y persecuciones, y quisiera
cerrar la novela con premura.
Espero
que os sirva mi reseña. ¡Sigamos leyendo!
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