sábado, 14 de marzo de 2020

EL FANTASMA DE CANTERVILLE DE ÓSCAR WILDE.



   “El fantasma de Canterville”, de Oscar Wilde, es una entretenida y divertida novela corta que se desarrolla en el Castillo de Canterville, cerca de Ascot en Inglaterra.
        La familia Otis, perteneciente a la materialista burguesía americana, decide comprar el castillo a Lord Canterville, rancio y honorable aristócrata inglés, que no duda en advertirles que en el inmueble mora el fantasma de Simón Canterville, algo que insiste en incluir en el contrato de compraventa.
        Esta singular y práctica familia americana está encabezada por Mr. Otis, un hombre moderno y realista, y su republicana mujer Lucrecia, con quien ha tenido cuatro vástagos: Washington, la bella rubia Virginia, y dos traviesos gemelos, apodados barras y estrellas como la bandera norteamericana.
        Los Otis enseguida comienzan a sufrir las visitas del fantasma a las que hacen frente con flema; lejos de asustarse, logran que el estado de ánimo del fantasma, herido en su amor propio, pase del enojo a la depresión por ser incapaz de incomodarlos.  
Simón Canterville, morador por más de trescientos años del Castillo tras asesinar a su esposa Eleonore, será objeto de las burlas y bromas de los revoltosos gemelos, de la constancia de Washington a la hora de limpiar con un producto milagroso la mancha de sangre “de color mutante” que reaparece todas las mañanas, y del pragmatismo de Mister Otis, quien llega a recomendarle un frasco de lubricante para engrasar las cadenas para que no meta ruido al deambular por las noches.
        Finalmente, el fantasma encontrará la solución a su patética existencia junto a los nuevos dueños del castillo de la mano de la bella Virginia a la que desvelará la causa de su trágica muerte, y le hará partícipe de su deseo de morir dignamente y de descansar para siempre en un cementerio.

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